Casa Real y Diplomacia Económica, análisis de Santiago Velo de Antelo; relaciones históricas y la cooperación duradera Uzbekistán - España; El Consulado General de España en Gibraltar, por Luis Romero Bartumeus, Instituto de Estudios Campo Gibraltareño; La historia oficial británica sobre Las Malvinas, por Carlos Ortiz de Rozas, Diplomático; Discurso de Benedicto XVI al Cuerpo Diplomático y La batalla por Gran Bretaña, por Paul Gordon, Secr. Gral. del Partido Conservador británico en Madrid. Entrevista con la Presidenta de las Damas Diplomáticas Arabes.
viernes, 2 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Excelente análisis crítico del tema Malvinas. Ojala los militares argentinos le hubieran hecho caso en su momento a don CARLOS ORTIZ DE ROZAS, y se hubiese evitado una guerra innecesaria.
ResponderEliminarPor la vía diplomática pudo haberse logrado un gobierno compartido con la Gran Bretaña, para beneficio mutuo y bienestar de los isleños. Mucho se había avanzado en los años setenta, a pesar de las adversidades políticas que sufría nuestro país. La empresa Líneas Aéreas del Estado L.A.D.E. volaba regularmente a Puerto Stanley. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Y.P.F. y Gas del Estado, ofrecían sus servicios en las islas. También había niños de las Malvinas que estudiaban en Buenos Aires. Recuerdo que una familia que conocí hizo amistad con estudiantes malvinenses y uno de sus hijos fue invitado a pasar unas hermosas vacaciones de verano en las islas. Allí tuvo la oportunidad de conocer al Sr. Ian J. Strange, naturalista y ornitólogo, dibujante de la fauna y flora de las islas, pintor de bellísimas postales y sellos de correo. Ian Strange, un referente de la cultura malvinense, personalidad muy querida allí. Su esposa era argentina, Maria Marta Villanueva, de la localidad de Adrogué. Los malvinenses de esa época eran personas buenísimas, gente de campo, inocente, de espíritu victoriano, muy diferentes a los ingleses europeos. Ellos, de a poco estaban aprendiendo a valorar la amistad de los argentinos, antes de 1982. Una integración que se estaba desarrollando naturalmente.
Me quedo con los últimos dos párrafos del artículo. Esas palabras de don Carlos Ortiz de Rozas, su equilibrio y sabiduría.
En primer lugar me gustaría felicitar al director de esta publicación. Hace muchos años ya que la conozco y, a lo largo de todo este tiempo, ha ido mejorando no sólo en los contenidos, que ya es bastante, sino en el diseño y presentación. Supongo que no ha sido nada fácil mantener esa línea ascendente y lograr que el mundo de la diplomacia, tan concreto, tan 'cerrado' de algún modo a una mayoría de lectores, se convierta en una vía de estudio y entretenimiento asequible e interesante.
ResponderEliminarPor otra parte felicitar igualmente al Grupo Intereconomía por el esfuerzo que debe suponer, en unos tiempos de crisis como éstos, mantener viva una publicación con los costes que conlleva. Esto demuestra que para las cabezas pensantes del Grupo el negocio no lo es todo. Enhorabuena,pues.
Desearles mucha suerte en su trabajo y un futuro lleno de contenidos tan apasionantes como los que tantas veces he tenido oportunidad de disfrutar.
Mil gracias por su dedicación, profesionalidad y esfuerzo.
Juan Manuel